martes, 21 de noviembre de 2017

Alfóncigo o pistachero

El alfóncigo o pistachero como se le conoce recientemente es originario de asia menor y media,  Tiene por sus alfóncigos o pistachos gran éxito comercial por lo que su cultivo tiene  un renovado interés en la península ibérica. La mayoría de la producción iraní incentiva su adaptación a otras zonas tanto por participación de valor añadido, opciones industriales o barreras económicas. A mí me encanta el nombre castellano de origen árabe, alfóncigo, y por eso lo emplearé con profusión sobre el común pistacho de origen romano.



Los cultivos leñosos siempre suelen aumentar el rendimiento frente a los cultivos herbáceos. No necesita una implantación anual y le basta brotar disfrutando de un sistema radicular profundo que ya combatió a la competencia. Su freno son la importancia de la inversión, factores climáticos y de suelo, mano de obra y vías de comercialización. Es un cultivo de lenta implantación. Aunque los primeros alfóncigos, pistachos o drupas aparezcan hacia los cuatro o cinco años, la entrada en producción ocurre más bien a los 7-9 años según implantación y poda y su explotación dura más de 20 años. Si te animas, que los planten tus hijos, o hazlo sólo si aún te sientes mozo. Lo que ha de imponer cierta cautela frente a la actual moda y el peligro de posibles burbujas:
  • mayor oferta de viveristas
  • gran atractivo de precios y demanda
  • nuevas plantaciones lejos de su máximo productivo
  • desesperada necesidad de alternativas agrícolas
  • fin sanciones económicas a Irán por su programa nuclear
  • error de elecciones de plantas y polinizadores en floración y maduración
  • problemas sanitarios del material vegetal o plagas
Pero esto no impide su interés:
  • aumento de demanda y aplicaciones en snacks y productos derivados
  • posibilidades de la mecanización y la súper intensificación
  • producción local y con estándares sanitarios de la UE
  • alternativa al almendro y otros frutales de pepita y hueso
  • cierta resistencia a la sequía y salinidad
En esta entrada no pretendo tratar de un modo completo el cultivo del alfáncigo o pistachero porque daría para varios manuales. Destaco un par de aspectos:

producir mucho y barato las ventajas en calidad no compensan rendimiento pobres. La inversión es grande y la mano de obra también por lo que hay que obtener suficiente cosecha que lo compense y precios que admitan las fluctuaciones del mercado.

crucial elección de la variedad

Por supuesto las variedades son clones de multiplicación vegetal por estacas y yemas. La obtención de las nuevas se hace por cruzamientos entre candidatos idóneos con muchos individuos poco interesantes. ¡Ni hablar de pies francos o sembrar plantas! Cuidado que hay robos con destrozo.
  • tipos de fruto: color verde o marronáceo. diámetro. fruto alargado o redondeado. Aromas y sabor. Dehiscencia y grosor de la cáscara. Comportamiento culinario. Son diferentes en zonas de consumo y según empleo a boca o transformación (heladería).
  • productividad: en una corta serie de años distinguen unos clones de otros.
  • días libres de heladas: en Zamora y Castilla y León la primavera es escasa y el otoño acaba de golpe. Esto afecta a las fechas más probables tanto de floración como de maduración. Es variable anualmente en cada zona y no es lo mismo el efecto sobre la cosecha que sobre la planta (puede arruinar un plantío). Es complejo porque hay que evaluar y conocer el comportamiento de las variedades que no es igual según vernalización (frío invernal), latitud y altitud. Por eso hay que tener cuidado con la literatura porque la p.e. Kerman de California no tiene porqué adaptarse bien. Es fundamental un estudio macro y microclimático: ladera, valle, norte, sur, vientos dominantes, etc. Los sistemas de aspersores anti-heladas son importantes en regadío según la variedad.
  • integral térmica o calor de estación es el número de días por encima de una temperatura crítica (de helada o de vegetación). Supongo que con el caso del alfáncigo estaremos hablando de los 16ºC.
  • calor estival es un requisito pero hay problemas de corridos en floración, envero (fruto formado) o maduración que nos pueden "cosechar" todo el potencial
  • portainjerto: a lo anterior se añade la complicación de la evaluación del pie que se adapte a nuestro suelo y cómo influye en la variedad elegida.
  • conducción y formación: debe soportar bien la poda ideada tanto para seto como para vaso. Influye mucho el vigor de porta y variedad


En apenas unas líneas el interesado ya se ha topado un gran número de encrucijadas sin apenas hablar de nombres de variedades, suelo, rendimientos etc. Sólo voy a indicar que se pueden esperar rendimientos medios desde algo inferiores a la tonelada a casi el doble y casi alcanzar el triple en regadío. Es acusada la vecería o alternancia de rendimientos de una año a otro. También es importante el escalonado de la cosecha. Para una misma variedad el escalonado se logra con efectos topográficos (en alto de ladera suele madurar antes que una vega) y de porta injerto (vigor) en una misma variedad y con diferentes variedades y estas combianciones por otra parte. Por eso conviene diversificar variedades y portainjertos de pistachero.
Considerando la importancia de la inversión recomiendo una vez más ¡PROBAR A POQUITOS!. Dedicar de nuevas 20 ó 10 ha a una sola combinación de porta y variedad es una auténtica locura. Puede haber éxito, pero lo más lógico es acumular errores de diseño que sólo se corrigen con la experiencia del cultivo en el terreno.

Voy a destacar tres aspectos en los que se tiene que centrar el alfanciguero o cultivador de pistachos:
SUMINISTROS, COMPRADORES Y EJEMPLOS LOCALES. El riego tiene poca elección. Voy a explicarme brevemente dando cuatro pinceladas. 

suministros 
El primordial es el material vegetal. Para que se parezca a lo que hemos estudiado de tablas y ensayos hay que hablar siempre de material certificado de vivero y libre de virus, todo ello certificado por las autoridades competentes. Por desgracia cabalga mucho galgo que engaña a unos cuantos: desde la misma autenticidad de la variedad que no sea gato por liebre, al tipo de material - años del plantón, tipo de injerto, su sanidad con control de virus y por supuesto su etiquetado oficial; pero también detalles como si las plantas o raíces han estado expuestas a condiciones inadecuadas (frío, calor, suciedad, golpes). Incluyo también aquí maquinaria y herramientas para poda y recolección (vibradores o vendimiadoras cabalgantes), arados intercepa, pulverizadores y atomizadores, elevadores  y empresas de servicios de plantación, tendido de espalderas, poda, etc además de suministro de productos (bioestimulantes, herbicidas o fitosanitarios).

compradores
¡Buah, como lloverá mucho hasta que coseche...! eso ya se verá ¿cuándo? ¿Con la panera llena? ¿A qué me digan que esa variedad no les interesa porque no abre bien, no da calibre, no tiene color...? Claro que las modas cambian pero hay que ir apuntando. Lo ideal es entrar en comercializadoras o asociaciones y/o cooperativas que nos resuelvan esta papeleta juntando importes negociables de diferentes variedades y calidades. Entidades que además nos proporcionarán formación contínua en el cultivo del alfáncigo. La unión no sólo hace la fuerza, si no que instruye y aprovecha oportunidades como la propia transformación o acondicionado (descascarillado).

ejemplo
El contraste con vecinos es fundamental. Es interesante aprender de sus aciertos pero ¡se aprende más de los errores! La fórmula asociativa comentada es excelente para conocerles y conocerlos. Además con el apoyo de redes sociales es fácil crear comunidad o estar al tanto de actividades formativas, oferta, demanda y reivindicaciones. En la innovación no se puede pretender ser el más original, ni el más listo. Todo es suma de riesgos, errores y potenciales.

Asociación de productores de pistacho de Castilla y León Aspropicyl.
No voy a poner mucha referencia más porque lo que tenéis que hacer los zamoranos y castellanos es sumar. Es decir: probad a contactar esta asociación.

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