leguminosas clásicas

No voy a abrir una entrada por cada leguminosa (papillonacea o fabacea como se les prefiere llama ahora) que me parezca interesante. Pero sí voy a mencionar que aunque exista un amplio abanico, éste es desconocido para muchos agricultores. Las hay para suelos ácidos y básicos, fértiles y pobres, de otoño, de primavera, polianuales... 

El famoso alfalfa/guisante en suelos ricos y esparceta/veza en pobres... es un binomio desconocido para muchos agricultores.

Voy a recordar algunos de los beneficios de las leguminosas:
  • permiten reducir los barbechos improductivos
  • fijan nitrógeno que cuesta cada vez más y pesa mucho en la huella de carbono
  • abaratan la siembra siguiente por su reducido rastrojo
  • mejoran la estructura del suelo, materia orgánica, circulación de nutrientes y agua
  • permiten combatir adventicias, simplemente por el cambio de ciclo o con guerra química
  • mejoran el índice de cobertura del suelo y protegen de la erosión
  • las polianuales reducen significativamente los costes de implantación al repartirlos en un lustro.
  • son regulares en sus rendimientos, más que los cereales, aunque la opinión sea lo contrario.
Repasada esta cuestión me pregunto:

¿porqué sólo unas 150.000 ha de leguminosas grano en Castilla y León en 3 Mha de cultivo? 

Porque la revolución verde a ido al grano... al grano de cereal y de maíz, luego de oleaginosas.... y porque hay mucho interés en vendernos soja. Soja transgénica omg, esa que al público en general le escama, porque aunque no mate directamente (mientras no se demuestre), no gusta eso de la manipulación genética. Y al coger la cesta de la compra nos sentimos como marionetas en algo con lo que no se debe jugar.

Las leguminosas, que en tiempos de tracción animal y mayor ganadería doméstica eran esenciales, han quedado muy relegadas por decenios de nitrógeno químico barato. Con ello ahora que las ureas y los nitratos se ponen por las nubes, por una parte faltan variedades que mejoraran tanto como las otras y por otra, mucha gente ni las conoce porque han ido al monocultivo machacón (de aburrido y de destrozar suelo, que se encuentra seriamente en peligro, no sólo de erosión sino también de desestructuración y sin vida).

Los listados son relativamente fáciles de conseguir, lo que no lo es tanto es encontrar documentación técnica original (hay mucho copia y pega) y enfocada a nuestros terrenos. Aquí es donde vamos a pagar seriamente nuestro retraso investigador, que viene primero de la desestructuración del antiguo MAPA entre autonomías y luego de la terrible inercia que tienen los diferentes organismos con eterna penuria de fondos y los primeros recortes en cada crisis.

Pero en general hay que decir que con lo delicadas que son, todas las especies son muy agradecidas y fáciles de cultivar con la maquinaria de los cereales.

En los cultivos anuales la gran superviviente es la veza, indispensable entre los ganaderos y algunos agricultores cercanos. Pero no le debería barrer el terreno a otras especies muy interesantes como habas, haboncillos o algarrobas. Es sorprendente que con un mayor potencial se cultiven menos yeros, titos y titarros que en la Mancha. 

El guisante está de moda, y también el desconocimiento de la sensibilidad a la bacterioris y los problemas de mala higiene de semilla... que la hay... incluso en casas comerciales que demuestran si no su profesionalidad, su falta de buena fe... La higiene es clave en las leguminosas, por eso habría que variar todo lo que se pueda entre las tribus de la familia además de incrementar todo lo posible su cultivo.

Siguiendo con la higiene voy a recordar su importancia en la prevención de enfermedades y plagas como: jopo, cuscuta, rabia (garbanzos), grasa (judías), bacteriosis (guisante) y otras enfermedades del suelo cuyo origen no siempre es fácil distinguir.

Por supuesto, siempre que se pueda y se tenga capacidad de trabajo (porque para hacer dinero hay que hacerlo duro y de madrugada): ¡adelante con los alfalfares, esparcetas y treboledas (y en la costa con los zullares)!.

Hablar de linderas y setos que frenan el viento y, por lo tanto, la evaporación del agua con especies leguminosas, claro, es ciencia ficción.

Por último quiero citar especialmente al altramuz, nuesto duro lupino o tremosilla de suelo ácidos que los australianos cultivan en peores condiciones de aridez y son capaces de mandárnoslo en barcos para las fábricas de piensos en los momentos en que la soja se pone por las nubes.

Piensos de toda la vida ¿no formulables hoy?

Claro como toda la literatura de nutrición animal es de origen anglosajón y versa sobre la eterna torta de soja... a muchos de nuestros nutricionistas no se les ocurre -o no saben introducir nuestras leguminosas en la dieta... y mira que a poquitos hay muuuucho, muuucho espacio para ellas. La proteína vegetal es un sector estratégico, países europeos apuestan por ella y aquí vamos a remolque y no sabemos aprovechar el mayor abanico que tenemos sobre ellos en especies adaptadas, tanto legumbres como las "grandes olvidadas".

Los famosos factores antinutritivos y demás desaparecen todos con los oportunos tratamientos térmicos o de lavado.

¡Ponga leguminosas en su vida (y sus parcelas)!

En este blog he relatado cómo especies olvidadas fundamentalmente en la colonización de hispanoamérica están despertando el interés de la comunidad científica y vemos como otras potencias explotan lo que tuvimos delante de las narices. No son sólo superalimentos los exóticos, los tenemos aquí como son nuestras amigas leguminosas o el aceite de oliva, etc. Igual que nos creemos los reyes de la dieta mediterránea mientras nuestros niños se van saturando de grasas saturadas - valga la redundancia, lo mismo en las alternativas agrícolas la estrella discreta que fija nitrógeno y potencia mucho el cultivo siguiente, es una desconocida.

Los ecológicos lo tienen claro, son imprescindibles. Los del quimicefa de la agricultura de conservación, se convencen cada vez más de su papel y versatilidad que dan a la alternativa. Quedan montones de explotaciones en via de ruina que hacen lo de siempre sin muchos visos de continuidad. ¡Otros lo vendrán que mejor lo harán!

Nada, no pongo ni fotos ni enlaces a artículos de investigación. Ya veremos si algún día sigo ampliando las entradas sobre estas especies. Las enumeré en la entrada de bienvenida.

Quiero añadir que las leguminosas deberían ser imprescindibles en todas las explotaciones. Es difícil encontrar trabajos sobre su uso máximo. ¿Cuál es el punto de equilibrio entre un mayor coste de semilla y el beneficio de la fijación nitrogenada? ¿Qué tiempos deben transcurrir no solo entre la siembra de una misma especie, si no entre las distintas disponibles?

En especial quiero citar los cultivos de cobertera. Entre estos tienen un papel estupendo como protección del suelo para absorber agua, retener suelo, competir con adventicias y se eliminan muy fácil del suelo si se quiere dar paso a otro cultivo especial. Las hay de invierno para sembrar en primavera - verano el cultivo principal y las hay de verano, como algunos tréboles sensibles a la helada, que hacen su papel discretamente si se volean antes del espigado (esta es otra forma de implantar un alfalfar).

Me atraen especialmente los cultivos asociados o intercalares. Sobre esto es más difícil aprender y el manejo puede ser complicado según los años. Pero esto que suena a chino lo conocen casi todos cuando hablamos de veza-avena... y de avena-veza... Luego alguno se acuerda de mezclas de algarrobas con trigo, centeno o triticale. Y por supuesto, las praderas polifitas. La liberación de ácido oxálico por las raíces hace que en su entorno disminuya el pH y puede favorecer movimientos y disponibilidades recíprocas por ejemplo con un cereal. Hay experimentos de mejorar la proteína de trigos. Esta, por ejemplo, es una necesidad difícil de abordar en ecológico si no hay un estercolado. Lo que falta es el manejo de la combinaciones y la especulación según venga el año y las variedades empleadas en su comportamiento de precocidad, competencia o respuesta ambiental.

Está claro que por rasgos generales la LER (land equivalent ratio) o relación equivalente de terreno - término que conviene aprender - suele ser superior a uno. Cada cultivo combinado rinde algo menos que sólo, pero el conjunto de la producción se superior al de cada uno de los cultivos. Se habla de un 1,2 a un 1,3 de media con recorridos que van excepcionalmente del 0,5 hasta 2. Claro los valores bajos son muy fáciles si somos torpes o inexpertos y además viene mal año. Subirlos es un arte. Hay bastante literatura sobre cultivos asociados en zonas de Pakistán e India donde la superpoblación y minifundio obligan a mejorar los cultivos.

Otras veces la LER aumenta indirectamente por evitar problemas. En Francia algunos agricultores están adoptando policultivos en los que siembran un par de leguminosas con otros cultivos con el objetivo de compensar los problemas de encharcamiento. Las raíces mezcladas mejoran la estructura y absorción de agua por el suelo. Se combina por ejemplo guisante, altramuz y haboncillo con trigo y colza y/o linaza. Lo importante de la combinación es que luego de la cosecha se pueda separar en una limpia adicional o que se pueda valorar como pienso. Ya sea por "escaping" o por "aproveching", tanto la huida de problemas como la diferente respuesta a condiciones dadas hace que esa LER supere la unidad.

LER = 1,3 es lo mismo que decir que 
1 ha obtenemos los mismos rendimientos que en 1,3 ha
o que ganamos un 30% de un factor de producción limitado por precio y disponibilidad.

Además de las interacciones positivas entre sistemas radiculares, el tutorado del cereal que evita encamados y favorece una mayor altura de la primera vaina (para que la recoja el cabezal de la cosechadora) ocurre que  el cereal tiene su óptimo desarrollo entre 4 y 8ºC, mientras que la leguminosa prefiere el calor de 20 a 30ºC. Estamos jugando con comodín para aprovechar el tan complicado mes de mayo de nuestras latitudes.

En otros casos es interesante aprender a hacer cultivos intercalares donde las siembras se convierten en aricados de otros cultivos. Por ejemplo una siembra de garbanzo de primavera entre líneas agrupadas de trigo o entre líneas de ajo. En determinados casos el cultivo intercalar puede ser eliminado como si hubiera consistido en un cultivo de cobertura o abono verde. Es común por ejemplo plantar frambuesos entre frutales mientras los mayores tardan más en entrar en producción. Pero es posible entre hebáceos con una lenta implantación pero amplio marco como por ejemplo una quínoa. También existe la cosecha secuencial practicada en las estepas occidentales de norteamérica  (200 mm de precipitaciones) donde la cosecha del trigo deja espacio a la soja.

Las leguminosas son las reinas de estas técnicas de asociación o intercalado. Aprender no es muy caro si se hacen pruebas en pequeñas porciones de cultivo.

fao 2016 año internacional de las legumbres evento desapercibido.

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