El cáñamo industrial es una planta maravillosa con un montón de aplicaciones y salidas comerciales que adolece de infraestructuras de aprovechamiento y que sufre el estigma del THC clandestino y el antiguo fraude de las ayudas. Es un sector con un potencial de empleo que tardará en despegar, pero lo hará. Es un cultivo estrella para la agricultura ecológica y en la industria para elementos reciclables y energías renovables.

Por una parte conviene destacar su función ecológica en la parcela en la que actúa como limpiador de adventicias y estructurador del suelo. En Canadá se incluye en los cultivos de cobertura del suelo. A buen entendedor, pocas palabras bastan.